En Colombia se estima que el 2% de las personas mayores de 40 años lo padecen, y de ellos, más del 70% desconocen su presencia.

El glaucoma, considerado la segunda causa de ceguera irreversible a nivel mundial, es una patología que se caracteriza en la mayoría de los casos por presión intraocular elevada (aunque en algunos casos la presión puede estar dentro de los límites normales), llevando al daño del nervio óptico situación que progresivamente compromete la visión.

Las estadísticas de esta enfermedad silenciosa demuestran que el 6% de las personas mayores de 60 años la sufren y el riesgo aumenta con la edad, alcanzando un indicador del 14% en los mayores de 70 años.

¿Cuáles son los síntomas del glaucoma?

Por las características asintomáticas se estima que en los países desarrollados solo el 50% de los pacientes son diagnosticados, razón por la cual la enfermedad avanza hasta la ceguera irreversible en un alto número de personas, y de ellos, más del 90% desconocen que el glaucoma fue la causa de su pérdida visual.

La enfermedad suele presentarse en ambos ojos, pero puede afectar un ojo más que otro. Con frecuencia la visión periférica (lateral) se afecta en primera instancia con cambios pequeños que inicialmente el paciente no percibe y con el tiempo avanza para afectar la visión central, situación que sin un control médico especializado, progresará hasta la ceguera irreversible.

¿Quiénes están en riesgo?

Según el doctor Juan Camilo Parra Restrepo, oftalmólogo glaucomatólogo de la Clínica Foscal, los estudios demuestran que la presencia del glaucoma tiene gran relación familiar, con reportes entre un 6 y un 30% de los casos.“Es por esto que una persona diagnosticada con glaucoma debe informar a sus familiares sobre el alto riesgo de desarrollar la enfermedad y la necesidad de consultar al oftalmólogo de manera preventiva”.

Por su parte las personas de raza negra tienen una prevalencia cuatro veces mayor, “igualmente el riesgo puede presentarse por trauma o cirugías previas en los ojos, así como por sufrir de diabetes, hipertensión arterial o migraña”, comenta el especialista.

El tratamiento

El tratamiento está encaminado a prevenir o limitar la pérdida visual que ocasiona el glaucoma. “Uno de los principales objetivos es concienciar al paciente y su familia sobre las implicaciones de la enfermedad, su carácter progresivo y la necesidad de un control permanente, en razón a que la pérdida visual es irreversible, pero si se detecta a tiempo y el paciente recibe un tratamiento constante y cuidadoso, se puede preservar la visión”.

El tratamiento dependerá de la severidad y el tipo de glaucoma, varía desde la formulación de medicamentos con gotas para disminuir la presión intraocular, hasta la realización de procedimientos con láser y por último la cirugía si no se logra controlar la enfermedad.

El especialista afirma que ante la gravedad de la enfermedad “la prevención y la detección temprana son medidas fundamentales mediante el examen oftalmológico en: niños, adolescentes y adultos, quienes después de los 40 años es indispensable realizar un examen oftalmológico de control cada dos a cuatro años; y si la persona posee un mayor riesgo para desarrollar la enfermedad, deberá hacerse un examen anual a partir de los 35 años”, concluyó el doctor Juan  Camilo Parra Restrepo.