Nuestros hábitos definen nuestra vida. Incluso, en muchos casos pueden salvarla, tal como le sucedió a Lorena Meritano, actriz argentina, quien acaba de librar una intensa batalla contra el cáncer y hoy comparte su testimonio de fortaleza y supervivencia.

Era marzo de 2014 y Lorena acababa de hacerse sus exámenes médicos anuales, con buenos resultados. Por eso, seis semanas después, cuando ella se realizó el autoexamen y descubrió una bolita en su seno, parecía que no había por qué preocuparse.

Sin embargo, no se quiso arriesgar. Sabía que lo más sensato era acudir de inmediato a su médico. 15 días después ya tenía el diagnóstico: cáncer de mama. Por eso hoy dice convencida: “El autoexamen me salvó la vida, y también haber actuado rápido”.

Semanas después vino la primera cirugía, en la que le extirparon dos tumores. Luego le practicaron una mastectomía radical con extracción de ganglios, más varias sesiones de fisioterapia.

Pero la etapa más dura apenas comenzaba. “Cuando empiezan las quimioterapias, vos sentís que en vez de estarte curando te está matando (...) Porque la quimioterapia te mata lo malo, pero también te va haciendo pedazos lo bueno, lamentablemente es un tratamiento que no todo mundo lo resiste”.

Por eso, Lorena luchó de todas las maneras posibles para vencer la enfermedad. “Yo hice la terapia convencional, la que los médicos me indicaron porque confío plenamente en la medicina, pero también hice muchos tratamientos alternativos, para que me ayuden psicológica, espiritual y emocionalmente”, dice la actriz, recordando cómo vio a muchos de sus compañeros de tratamiento vencidos por el cansancio.