La lactancia materna es un acto natural del ser humano, es la alimentación que suministra la mamá a su hijo al nacer, se produce en el seno de la mujer y ofrece los nutrientes necesarios para el bebé, además de brindar protección contra las enfermedades.
Guiada por un especialista y siguiendo sus recomendaciones, amamantar no es doloroso para las mamás; por esta razón es importante contar con asesoramiento médico adecuado.
La lactancia materna crea lazos muy fuertes entre la mamá y el bebé. El contacto piel con piel mejora el estado de ánimo de las lactantes y les ayuda a prevenir la depresión post parto.
Sin embargo, hay un porcentaje de maternas que no pueden amamantar por diferentes razones, en este blog de Salud al día FOSCAL te compartimos los beneficios de la lactancia materna y qué hacer si las mujeres no pueden alimentar a sus hijos de su leche materna.
“Diversos estudios evidencian que la lactancia materna salva vidas, evita la morbilidad, la mortalidad, promueve el desarrollo físico y cognitivo óptimo, reduce el riesgo de contraer algunas enfermedades crónicas relacionadas con la alimentación en la edad adulta y aporta grandes beneficios en la salud de las madres, lo que repercute en beneficios económicos para la familia, el sistema de salud, empleadores y el país.”: Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia: ¿Por qué amamantar?
Es importante que el recién nacido sea amamantado en la primera hora posterior al nacimiento y debería ser exclusivo hasta los seis meses, se recomienda continuar lactando hasta los dos años de manera complementaria.
Hay algunas mujeres que por diferentes razones como algunas enfermedades inmunosupresoras, cirugías previas, u otros factores, no pueden amamantar, adicionalmente hay mujeres que tienen baja o nula producción de leche, a esto se le denomina hipogalactia. La hipogalactia se puede producir por el Síndrome de Ovario Poliquístico, anorexia, obesidad, problemas de tiroides, entre otros.
En estos casos las mamás deben asesorarse correctamente con su médico tratante para encontrar el suplemento alimenticio adecuado para el recién nacido, el que le proporcione todo lo necesario en estos importantes primeros meses de vida y supla sus necesidades.
Las mujeres que no logran amamantar pueden crear lazos de amor con sus hijos por medio del colecho, caricias, acompañamiento y durante la alimentación con tetero. Estas mujeres que no pueden lactar o no desean amamantar deben asesorarse correctamente sobre cuánto suelen comer los bebés en cada toma y cada cuánto se deben alimentar.
La decisión de amamantar o no hacerlo, debe ser voluntaria, tomada a conciencia y guiada por un especialista para que todo este proceso sea el ideal y suficiente, con el fin de conseguir el mayor beneficio tanto para la madre como para el recién nacido.
En la Organización FOSCAL apoyamos la Lactancia Materna Exclusiva como método completo, de amor, respeto y dignidad humana.
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