Desde el el año 2011, el 17 de noviembre se reconoce como el Día Mundial de la Prematuridad con el fin de dar visibilidad a esta problemática, concientizar sobre las necesidades y derechos de bebés prematuros y de sus familias, sensibilizar sobre la importancia de la experiencia y el cuidado de calidad desde el sistema de salud y, así, avanzar en políticas que garanticen el pleno derecho tanto de los bebés como de las familias.
Este año el lema es la promoción del contacto piel a piel.