La constante y acelerada evolución científica del Instituto del Corazón de Bucaramanga de la Clínica FOSCAL Internacional ha dado como fruto un novedoso tratamiento contra los infartos.
Mediante la angioplastia coronaria y la colocación de stents, el centro médico ha logrado resolver de forma rápida, cómoda y con muy buenos resultados, el taponamiento de las arterias del corazón.
Cuando, tras realizar un diagnóstico, se confirma la enfermedad coronaria, se procede con la angioplastia, que es un procedimiento que dura de 30 a 60 minutos bajo anestesia local, en el que, a través de la arteria, se introduce un catéter guía flexible que es dirigido mediante imágenes hasta llegar a la arteria coronaria taponada.
“Una vez allí, se inserta a través del catéter guía, un filamento que sobrepasa el sitio de la obstrucción para avanzar a un globo que es inflado para ensanchar la parte obstruida de la arteria y restaurar la circulación”, explicó Boris Vesga Angarita, Internista Cardiólogo Hemodinamista e Intervencionista de la FOSCAL.
Posteriormente, se coloca un stent (prótesis con forma de una fina malla tubular), que se ubica dentro de la arteria coronaria para darle soporte y mantener el libre flujo sanguíneo hacia el corazón.
Tras efectuarse la intervención, los riesgos van desde el paro cardiorespiratorio, problemas vasculares como hematomas, aneurismas o en el peor de los casos la muerte. De acuerdo con el especialista Vesga Angarita, estos riesgos se presentan en uno de cada mil procedimientos, “que contrarrestamos con un equipo humano de gran experiencia apoyado por la gran infraestructura tecnológica y científica para garantizar la seguridad del paciente”, indicó.
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Excelente procedimiento gracias dr Boris mi vida continuo gracias a la bondad divina, a su profesiónalismo y sentido humano siempre.