Esta situación se presenta en una de cada 6 parejas. El factor masculino es responsable del 50% de los casos de infertilidad.
La infertilidad afecta aproximadamente a una de cada 6 parejas que buscan tener hijos. En general, el registro masculino ocupa el 50% de los casos. Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, el diagnóstico se evidencia cuando la pareja no logra concebir en el transcurso de un año, teniendo relaciones sexuales frecuentes en los días de ovulación.
En el hombre las causas son amplias. Los problemas hormonales son muy comunes, ya sean secundarios a enfermedades genéticas o por alteraciones adquiridas. Los trastornos en los testículos también son causa importante; así como los problemas en el transporte de los espermatozoides por cirugías previas, varicocele y las alteraciones en la movilidad, cantidad y morfología de los espermatozoides que pueden explicar el retraso en la fecundidad, disminuyendo la tasa de éxito.
En la consulta andrológica se valoran los antecedentes del hombre; se tienen en cuenta las patologías de la infancia que pueden afectar la fertilidad. También se realiza el pilar del diagnóstico que son los espermogramas, en los que deben tener una abstinencia sexual adecuada previa a la realización del examen. (Se deben tomar dos espermogramas con mínimo 2 semanas de diferencia).
Cuando se confirma la infertilidad masculina se pueden elegir varios métodos de reproducción asistida para que la pareja logre concebir. Siempre teniendo en cuenta que deben ser valorados por un ginecólogo de fertilidad y un urólogo andrólogo.
Cuando el problema para concebir se debe a una obstrucción en las vías seminales cabe la posibilidad de recurrir a un tratamiento quirúrgico.
En muchos casos, mediante una operación es posible eliminar el bloqueo físico que impide el paso de los espermatozoides, o en caso de vasectomía se deben recanalizar los conductos deferentes para que los espermatozoides puedan salir correctamente en la eyaculación.