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¿Qué hacer frente al envejecimiento?
Dra. Luz Stella Montoya
Dermatóloga
El envejecimiento conlleva dos procesos: La degeneración progresiva de las células del organismo y la pérdida de la capacidad regenerativa. Esto ocasiona un desequilibrio orgánico complicado por factores ambientales y malos hábitos de vida.
El acelerado ritmo de vida al que se enfrenta la población con altos niveles de estrés y congestionados planes laborales; (tal vez más de los que realmente se pueden cumplir); hacen que el organismo humano se enfrente a funcionamientos extremos que causan el aumento de los niveles de radicales libres que son parte responsable del desgaste celular en el sistema energético interior, que se traducen en envejecimiento.
Esta situación afecta la capacidad de la célula para recuperar el ADN intracelular. Como consecuencia, se produce el efecto de Glicoxidación; es decir, una ‘caramelización’ de la célula asociada al envejecimiento prematuro y a la aparición de muchas enfermedades implícitas como la diabetes, la catarata, el alzheimer y las patologías cardiovasculares y renales, entre otras.
Frente a estos problemas de envejecimiento prematuro, los avances de la medicina y los especialistas en dermatología y cirugía plástica ponen a disposición de los pacientes un gran ‘armamento’ contra los efectos del paso del tiempo. Hay que usarlo todo a la vez como en una gran batalla para combatir el envejecimiento.
Primero, se debe realizar una evaluación general en la consulta médica. El especialista en dermatología descartará los daños profundos como el cáncer de piel; y de confirmar esta situación se tratará adecuadamente.
En caso de que el daño de la piel esté relacionado con el envejecimiento prematuro, se organiza la ‘artillería’ disponible como células vivas, el ácido retinoico y todos sus sucedáneos, el ácido hialurónico, los alfa hidroxiácidos, la toxina botulínica, además de los compuestos de origen alimentario como la vitamina E, los carotenoides, los polifenoles y la vitamina C. Todos estos aplicados en concentraciones específicas para cada caso en particular y siguiendo los protocolos médicos, darán excelentes resultados.
Científicamente se ha comprobado que la célula recibe cerca de 10 mil ataques por día de radicales libres conocidos como los superoxidos, que son los responsables de oxidar el organismo. Por esto es de vital importancia evitar las drogas, el tabaco, el alcohol, la mala nutrición, adquirir y conservar los buenos hábitos de vida como dormir adecuadamente, comer saludable, hacer ejercicio, evitar el sol en exceso, hidratarse y buscar una armonía interior que le permita verse bien y sonreír a la vida.
El envejecimiento conlleva dos procesos: La degeneración progresiva de las células del organismo y la pérdida de la capacidad regenerativa. Esto ocasiona un desequilibrio orgánico complicado por factores ambientales y malos hábitos de vida.
El acelerado ritmo de vida al que se enfrenta la población con altos niveles de estrés y congestionados planes laborales; (tal vez más de los que realmente se pueden cumplir); hacen que el organismo humano se enfrente a funcionamientos extremos que causan el aumento de los niveles de radicales libres que son parte responsable del desgaste celular en el sistema energético interior, que se traducen en envejecimiento.
Esta situación afecta la capacidad de la célula para recuperar el ADN intracelular. Como consecuencia, se produce el efecto de Glicoxidación; es decir, una ‘caramelización’ de la célula asociada al envejecimiento prematuro y a la aparición de muchas enfermedades implícitas como la diabetes, la catarata, el alzheimer y las patologías cardiovasculares y renales, entre otras.
Frente a estos problemas de envejecimiento prematuro, los avances de la medicina y los especialistas en dermatología y cirugía plástica ponen a disposición de los pacientes un gran ‘armamento’ contra los efectos del paso del tiempo. Hay que usarlo todo a la vez como en una gran batalla para combatir el envejecimiento.
Primero, se debe realizar una evaluación general en la consulta médica. El especialista en dermatología descartará los daños profundos como el cáncer de piel; y de confirmar esta situación se tratará adecuadamente.