Jefe Servicios de Urología
La incontinencia urinaria masculina se asocia erróneamente a la edad y que no tiene solución. Si bien es cierto que hace 20 años las opciones eran pocas; sin embargo, hoy en día contamos con los medios para evaluar, clasificar el problema y elegir el mejor tratamiento que puede ser médico, quirúrgico o su combinación.
La pérdida involuntaria de orina sin llegar a ser una enfermedad, sí es una consecuencia de diversos factores que generan un problema muy limitante para los hombres. En su mayoría sufren en silencio, no consultan y se someten al uso de pañales; sin saber que existen soluciones eficaces.
La incontinencia de urgencia o vejiga hiperactiva, que ocurre cuando el hombre siente una necesidad urgente e intensa de orinar. Aquí la vejiga expulsa orina de manera involuntaria. En la mayoría de los pacientes se puede realizar un manejo. Esto se logra cambiando los hábitos miccionales, reduciendo el consumo de cafeína y tomando medicamentos; si no hay control se puede colocar botox dentro de la vejiga. También se puede realizar un implante de un neuromodulador cerca de las raíces nerviosas que intervienen en la función vesical.
Por su parte, la incontinencia de esfuerzo se presenta como consecuencia de diversas actividades que pueden ser mínimas como reír, toser, estornudar o de grandes esfuerzo físicos como levantar peso o hacer ejercicio. En el hombre la principal causa son los traumas y las secuelas de cirugías para el tratamiento del cáncer.
La incontinencia urinaria masculina se debe generalmente a problemas de próstata, el cáncer y sus respectivas cirugías. El diagnóstico requiere historia clínica completa, estudios radiológicos, endoscópicos y la urodinamia, que es un examen especializado sobre la función del tracto urinario inferior.
Cuando el estudio médico determina que el caso de incontinencia urinaria tiene predominio del componente esfuerzo, la indicación será un procedimiento quirúrgico con opciones de colocar una cinta libre de tensión, una cinta ajustable o un esfínter artificial.
Las cintas masculinas son útiles en incontinencias leves a moderadas y se instalan fácilmente en cirugía con mínimas complicaciones y un alto grado de eficacia. La cinta ajustable (Remeex) creada en España, permite ajustar el grado de tensión para corregir la incontinencia, aún años después de haber sido instalada en caso que recurra, ya que es posible ajustarla a necesidad. Mediante esta técnica más de 60 mil pacientes en el mundo han logrado controlar su problema.
Para los hombres con diagnóstico severo de incontinencia, la primera opción es implantar un esfínter artificial, que consta de tres componentes: Un manguito que se coloca alrededor de la uretra, un reservorio que va cerca de la vejiga y una bomba que se implanta en el escroto y con la cual el paciente abre el esfínter para evacuar a voluntad.
El primer esfínter artificial que se implantó en el oriente colombiano se hizo en 1998 en la Clínica FOSCAL, y desde entonces cerca de 60 hombres se han beneficiado de esta avanzada ingeniería biomédica para el control definitivo de la incontinencia urinaria.
2 Comments
Hace 21 años sufrí una enfermedad llamada mielitis pos viral, la cual, me dejó una secuela de Urgencia e incontinencia urinaria.
Tengo 49 años, quiero saber si hay posibilidad de corregir este problema.
Hola Sr. Oscar gracias por comunicarte con la Clínica FOSCAL. Te informamos que para conocer esta posibilidad primero debes pasar por valoración del especialista. La consulta con urología tiene un valor de $250.000, si deseas agendar la cita médica, puedes escribirnos por WhatsApp al número 318 216 4321.